Dirección: Everett Dixon
Coreografía : Yovanny Martínez Riaño
Coreógrafos/Intérpretes: Jairo Lastre/Julián Garcés
Diseño de Luces: Robinson Achinte
Dirección Musical: Claudia Vélez
Jairo Lastre (Cimarrón) y Julián Garcés (Perro) en el estreno de Los Fugitivos de Alejo Carpentier, 19 de febrero de 2009.Beca de Residencia del Ministerio de Cultura. Universidad la Javeriana. (Foto: Claudia Vélez)
DANZA-TEATRO: TAUTOLOGÍA
La esencia de la danza es el movimiento. La esencia del teatro es la acción.
La verdadera danza no es cuestión de perfección de forma: el impulso del bailarín no es solamente el movimiento interno sereno del maestro de artes marciales, sino la expresión de una necesidad irresistible del ser humano – un grito hecho movimiento.
El verdadero teatro tampoco es cuestión de forma: la acción teatral es un conflicto manifiesto, un movimiento interno que expresa una necesidad irresistible y trágica del ser humano.
En este sentido la danza y el teatro son el mismo arte - ambos buscan a expresar un conflicto a través de movimientos concretos y dirigidos – y hay algo en la expresión “danza-teatro” que es tautológico.
Sin embargo, no hay duda que las tradiciones y las convenciones de estas dos artes hermanas son distintas, especialmente en sus encarnaciones menos acertadas. En la danza, por ejemplo, cuando hay perfección de forma, el intérprete puede esconderse, su espíritu dormirse, y el público, arrullado por la belleza de los movimientos, se duerme también. La danza tiende irresistiblemente a una belleza “poética” vacía, a unas formas elegantes que no dicen nada.
El teatro, por otra parte, en su intento de expresar conflictos más “internos”, termina sumamente banal por su falta de herramientas expresivas, entre otras la expresividad corporal.
Por esto, estas dos artes necesitan la una de la otra constantemente. Los bailarines enseñan a los actores a estar presente físicamente en escenario, de expresar físicamente lo que quieren sus personajes, de llegar a una convicción y fuerza de expresión en acciones físicamente dinámicas. Y los actores enseñan a los bailarines de estar presente en el “espíritu”, de participar espiritualmente en las acciones que están llevando, de reaccionar y de tener metas claras, de decir algo y de querer algo en escenario y de expresar este querer en acciones también.
En un sentido muy específico, la danza realmente llega al público cuando tiene acción, conflicto – es decir, cuando tiene una esencia teatral. Y el teatro realmente llega al público cuando tiene una urgencia en el movimiento, dancístico. No es que haya que barrer los límites entre las artes, sino reconocer que las artes necesitan las unas de las otras para llegar, cada una, a su plena expresión.
Es lo que hemos intentado hacer con esta mirada al problema de la verdadera libertad, esta adaptación del cuento de Los Fugitivos de Alejo Carpentier – cinco bailarines, cuatro actores y un director de teatro: llegar a formas tan teatrales pero tan ancladas en el movimiento que el público se pregunte después, ¿era danza o era teatro? Estaremos muy satisfechos si lo habremos logrado en algunos momentos de la obra.
Nattalia Izquierdo, Camilo Jaramillo y Lina Riascos como el Coro de Animales en Los Fugitivos de Alejo Carpentier, 19 de febrero de 2009.Beca de Residencia del Ministerio de Cultura. Universidad la Javeriana. (Foto: Claudia Vélez)
REPARTO
Cimarrón - Jairo Lastre
Perro - Julián Garcés
Perra Gris - Marcela Vanegas
Pavo Real - Nattalia Izquierdo
Perra Inglesa - Lina Riascos
Coro - Actores: Camilo Jaramillo, Juan Pablo Astudillo, Lina Riascos, Nattalia Izquierdo
Bailarines: Marcela Vanegas, Jhair Cambindo, Andrés Cardenas
Cimarrón es cualquier animal doméstico que escapa de sus amos y se asilvestra. En algunas zonas se llama también cimarrones a los animales salvajes con parientes domésticos. Como extensión, el término fue usado en América colonial para describir a los esclavos que escapaban de su cautiverio. En Cuba, Jamaica y algunos países sudamericanos (Colombia, Venezuela, etc.) el término cimarrón está asociado con los esclavos negros fugitivos que llevaban una vida de libertad en rincones apartados de la isla. (Definición de Wikipedia.)
Buenos dias maestro (porque aquí ya son las 4.51am). Este articulo me motivó a comentar una situacion que sucede aqui en el país donde vivo ahora (Grecia). En Grecia, a diferencia de Colombia, la practica de las danzas latinas es una actividad que se desempeña no solo en las aulas de clases de las Σχολές Χορού (escuelas de baile), sino que tambien se lleva a los clubes, bares, discos, cafés.. y todo sitio que disponga de un espacio pa' bailar!. En general la música latina tiene una acogida impresionante en todo el pais y la gente se siente muy atraida a este arte y los espectáculos que protagoniza o en los que interviene de una u otra forma. De hecho, técnicamente, se puede apreciar increíble elegancia y estética (si hago correcto uso de esta palabra aqui). Son bailarines que a la vista deleitan y atraen hasta un punto que dan ganas de bailar así! Incluso puedo decir que, técnicamente, no tienen nada que envidiarnos a los Latinos. Pero desde el primer momento en que tuve la oportunidad en persona de ver a esta gente bailando todos estos ritmos tan mios (porque uno nunca se imaginaria ver a un no-latino bailando tan bonito nuestra musica), me dije a mi misma "esta gente baila muy lindo y todo pero.. por dentro no pasa nada", recordando las palabras que muchas veces mis maestros decian. Yo no se como explicar lo que es que no pase nada, pero lo pude captar desde alguna parte de mi. Supongo que es lo que llaman "la sangre Latina". Pero yo creo que la pasión por algo que amas hacer no tiene necesariamente que venir con el codigo genetico. Y esto fue lo que me motivó a tomar el riesgo de compartir con ellos lo que vi y a proponer algunas ideas para ayudar a mi prójimo europeo -desde lo poco o mucho que aprendi, mas que todo en Arte Dramático- a darle "sabor" a su cuerpo cuando baila nuestra música.
ResponderEliminarAsi que me meti en la vaca loca de ser Maestra en una clase llamada "Lady Style", que en realidad yo la conduje como "Expresion corporal". Inicialmente estuve muy emocionada con todo esto porque me encarreta mucho lo que tiene que ver con el cuerpo y sus posibilidades de movimiento. Anyway, mis clases siempre comenzaban con una primera parte de ejercicios actorales, con el fin de mostrarles a mis estudiantes a reconocer y redescubrir el lenguaje de sus cuerpos por medio del impulso, la respiracion, la velocidad, el ritmo, el peso, la presencia en escenario, las emociones etc... (incluso hicimos asincopas y orquestas!.. ooh! aquel primer semestre...), y cómo todos estos elementos son importantes a la hora de interpretar - con el cuerpo, nuevamente - un sonido, una melodía, una cancion.. Y debo decir que no fue nada facil lograr mi objetivo. De hecho, solo una estudiante pudo desprenderse del peso de su ego para dar rienda, libre y espontaneamente, a lo que su cuerpo le permitia expresar, el poco tiempo que trabaje con ellas. Finalmente luego de una clase fallida en la que vi que definitivamente ellas no querian dar mas alla de lo que la tecnica de la danza proporciona, les dije en resumidas cuentas que no tenia sentido para mi compartir lo que con tanto amor y esfuerzo aprendí en la mejor epoca de mi vida universitaria (por que sí que me costó trabajo y dinero, carajo!), si ellas no podian realmente desprenderse de sus miedos y ser quienes querian ser en esa única hora de clases a la semana que compartiamos. Y asi concluyó mi etapa como maestra en aquella escuela. Las niñas solo querian bailar como fulanita o sutanita, sin importar nada mas. Pero ellas no son fulanita ni sutanita.
ResponderEliminarY lo mismo sucede en todas las escuelas de danza de aqui. Vemos cuerpos moviendose de una forma preciosa pero con una llama de fuego que nunca se ha encendido. Y es una pena, porque a diferencia de lo que se cree en Latinoamérica, los europeos (o al menos los griegos, por experiencia propia), no son "palos". Aqui tambien hay caderas que se mueven al son de una cumbia y piernas que sorprenderian a mas de un caleño salsero, siguiendo el ritmo de una salsa, un merengue, un cha cha cha, un tango. Pero.. por dentro no pasa nada.
Me alegra mucho que está bailando, y en la cuna del teatro. He estudiado mucho, recientemente, sobre los griegos, y anhelo algún día ir.
ResponderEliminarMaestro, por aca bienvenido a mi casa siempre! Tenemos el mejor chef de todos (mi esposo) y la mejor chef de postres y ensaladas (yo). Desafortunadamente, de la historia antigua, en los griegos, solo queda el recuerdo, sin embargo es un pais precioso que vale la pena visitar alguna vez en la vida. Afortunadamente las edificaciones no se han extinguido del todo, aun.
ResponderEliminar: ) Aca lo espero!!
Por cierto maestro, aqui le dejo un videito que anda dando vueltas por acá, para que lo vea :) Con mucho cariño, compartiendole tambien mis alegrias, logros y sueños.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=ytqVWcCXdcM